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Jubilaciones y Pensiones en Argentina
El haber medio rondará $ 1.480, que equivale a un 33% del sueldo promedio.
Por Ismael Bermudez
Para Diario Clarín
El Gobierno prevé que en 2011 la ANSeS no sólo pague jubilaciones y pensiones. También se hará cargo de las asignaciones familiares y la asignación universal por hijo; y las prestaciones por desempleo. Además, deberá cubrir los déficits de las cajas jubilatorias provinciales y de las Fuerzas Armadas y de Seguridad; aportar la plata para comprar las computadoras para los alumnos y docentes de escuelas secundarias y afronte sus propios gastos.
Todos estos compromisos representarán un total de $ 162.000 millones. Equivalentes a unos 40.000 millones de dólares. Pero además está previsto que el organismo encargado del sistema jubilatorio cierre el año próximo con un superávit de $ 21.500 millones, que ayudará a financiar el déficit del Tesoro Nacional.
Pero estas cifras monumentales no significan que el sistema previsional goce de buena salud ni que se proyecten mejoras para los jubilados el año próximo: el Gobierno estima que el haber medio rondará apenas los $ 1.480, lo que representa solo un tercio (33%) del sueldo promedio de los trabajadores aportantes. Se trata de unas de las relaciones más bajas de la historia previsional argentina, y muy lejos del 82% móvil.
Esto significa, además, que no hay prevista ninguna recomposición de haberes de acuerdo a la doctrina de la Corte Suprema.
También el Gobierno calcula que el 75% de los jubilados -más de 4.000.000 de personas- seguirá cobrando el haber mínimo, que podría situarse en menos de 1.200 pesos.
Y que el seguro de desempleo -un beneficio que fue desmantelado- alcance los $ 463 mensuales, una proporción de apenas 10% del sueldo promedio (ver aparte).
A esto se agrega la acumulación creciente de juicios por mala liquidación de haberes jubilatorios. Si bien el Presupuesto estima que en 2011 podrían cancelarse unas 30.000 sentencias, todos los años ingresan a los Tribunales más de 100.000 nuevas demandas que se agregan a los 400.000 juicios en stock. Esto implica una deuda o un pasivo que, a valores actuales, podría rondar entre los $ 30.000 millones y 40.000 millones. Y asegura que los juicios pendientes sigan creciendo porque seguirán ingresando en los Tribunales más cantidad de nuevos juicios que sentencias que se liquiden.
De las planillas del Presupuesto 2011 surge también que el pago de jubilaciones y pensiones representa casi las dos terceras partes de los $ 162.000 millones presupuestados, que se desglosan de la siguiente manera:
* $ 64.501 millones (el 40%) a pagar 3.072.334 jubilaciones y pensiones que cuentan con 30 o más años de aportes realizados.
* Otros $ 37.392 millones (23%) a 2.418.715 jubilaciones que tienen una parte de los aportes justificados por moratoria, cuya cuota se descuenta del haber.
* Con el resto de los recursos, la ANSeS deberá hacer frente al pago de beneficios que tienen como contrapartida contribuciones, como las Asignaciones familiares de los trabajadores formales o la Prestación por Desempleo. Y a esto, ya desde los años 90, se le fueron agregando nuevas obligaciones.
Por ejemplo:
* $ 11.372 millones (7%) se transferirán al Ministerio de Desarrollo Social, que con esos fondos podrá hacer frente al pago de distintos beneficios a su cargo, como 1.006.782 pensiones asistenciales o no contributivas o el plan Argentina Trabaja.
* $ 10.083 millones (6,2%) son para afrontar el pago de 3.819.444 subsidios de la Asignación Universal por Hijo implementada a fines de 2009.
* $ 6.885 millones son para cubrir los déficits de las ex Cajas Provinciales transferidas durante los 90 a la Nación. Comprende los ex regímenes de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
* $ 4.513 millones se transferirán para cubrir los déficits de la Caja Militar (IAF) de $ 2.301 millones y $ 2.212 millones de la Caja Policial.
* $ 3.198 millones insumirán la compra de 1.500.000 computadoras del programa Conectar, programa ya vigente este año.
* $ 1.900 millones se destinarán, como se acordó en los 90, a financiar los déficits de las Cajas previsionales no transferidas, como la de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Santa Cruz.
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