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Jubilaciones y Pensiones en Argentina
Revelan más estafas a la Anses
Dos funcionarios judiciales, que beneficiaron a familiares, gestionaron 400 liquidaciones jubilatorias ilegítimas
Por Hugo Alconada Mon
Para Diario La Nación
La historia del "juzgado paralelo" que perjudicó en decenas de millones de pesos a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), y que reveló LA NACION en julio pasado, crece cada semana. Ahora se sospecha de más de 400 liquidaciones en las que participaron dos secretarios del fuero previsional para beneficiar a la esposa de uno y, entre muchos otros, hasta al abuelo y al testigo de casamiento del segundo, según surge de documentos, testimonios judiciales y fuentes del caso.
Las sospechas se centran en los secretarios Fernando Mora y Emmanuel Catardo, que fueron suspendidos en sus cargos por orden de la Corte Suprema, mientras son investigados por la justicia en lo criminal federal, con el apoyo de los abogados de la Anses.
Mora acumuló testimonios en su contra, vertidos por empleados de su secretaría en el Juzgado Federal N° 3 del fuero de la seguridad social. Relataron sus gritos e insultos, cómo se regodeaba en haber hecho llorar a las mujeres bajo su mando, y cómo benefició a su esposa abogada, Mónica Bibbo, en sus juicios. El trato VIP incluyó, entre otros lujos, un casillero especial para sus expedientes y una "onda verde" procesal: así como entraban sus escritos, salían despachados -incluso por él mismo- sin contratiempos y con honorarios superlativos: 18% en vez del 8% habitual.
Mora, según surge de las diversas investigaciones en curso, comenzó a cometer irregularidades durante la gestión del juez Martín Maiztegui -quien luego se jubiló-, y continuaron con Alberto Ize, que renunció a la subrogancia por lo conflictivo que le resultó el juzgado. Eso incluyó denuncias cruzadas con Bibbo desde que protagonizaron un incidente que comenzó con una pregunta de un furioso jubilado de 86 años: "¿Cuánto hay que poner para cobrar?".
Catardo también mostró una notable sintonía con el juez Maiztegui y con algunos abogados, según surge del informe del Cuerpo de Auditores Judiciales que ordenó la Corte.
Según verificaron los peritos que revisaron la computadora de Catardo, las liquidaciones se aprobaban a toda velocidad por una simple razón: él mismo las preparaba, las imprimía, les tapaba con corrector líquido el logo del juzgado, las fotocopiaba y se las daba a firmar a los abogados para que las presentaran como propias. Todo eso quedó en evidencia al revisar el disco rígido de la PC de Catardo, en la que hallaron más de 400 liquidaciones.
Cuando la prosecretaria del juzgado, Alejandra Fernández Battolla, comenzó a detectar esas maniobras en beneficio de los letrados Ibarra y González Rossi, se lo cuestionó a sus jefes, Maiztegui y Catardo. El resultado fue desagradable, según los auditores: "Salió asustada porque le dijeron que se fuera a pensar a la plaza y le dieron un muñequito de un dinosaurio, luego de lo cual Fernández Battolla renunció".
En su última presentación judicial, los abogados querellantes por la Anses avanzaron otro paso sobre Catardo y su amigo González Rossi. Pidieron al juez que instruye la causa, Sergio Torres, que revisara un expediente en particular, "Di Mateo, Héctor Rodolfo c/ Anses". El abogado en ese expediente es González Rossi y el jubilado, Di Mateo, "guardaría una relación de tipo filiar/familiar con el imputado Catardo", según la Anses. Según reconstruyó LA NACION, sería su abuelo o el marido de su abuela.
La Anses también investiga los peculiares y estrechos vínculos entre Catardo y González Rossi. Según indicaron empleados del juzgado, el abogado fue también el testigo de casamiento por civil del secretario, lo que terminó con una fiesta a lo grande en el hotel Hilton de Puerto Madero.
LA OPERACION
Cifras altas . Según los auditores que investigaron las maniobras en el juzgado paralelo, en varios expedientes con embargos por sumas superiores a $ 1.000.000 se repitió la misma maniobra. Una vez presentada la liquidación por los abogados del jubilado que reclamaba la actualización de sus haberes y sin razón aparente, el litigante se presentaba con un nuevo letrado. Se labraba un acta poder ante el secretario Catardo.
Onda verde . "Inmediatamente, el nuevo letrado presentaba una nueva liquidación, que rápidamente era aprobada por el juzgado sin más trámite [?] librándose los montos en un tiempo llamativo por su celeridad", señalaron los auditores.
Sospechas . Analizan más de 400 casos de liquidaciones en esas condiciones. Creen que incluso el abuelo del secretario investigado fue beneficiado.