Las jubilaciones altas, con 33% menos de poder adquisitivo
El reciente anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, anticipando una suba de 17,33% para las jubilaciones a partir de marzo, trae otra vez la polémica sobre la evolución del poder de compra de la clase pasiva en los últimos años.
El reciente anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, anticipando una suba de 17,33% para las jubilaciones a partir de marzo, trae otra vez la polémica sobre la evolución del poder de compra de la clase pasiva en los últimos años. Según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, que compara los haberes del 2000 con los actuales (incluido el anuncio), la mejora es notoria para las jubilaciones más bajas, casi nula para el haber medio y negativa para las más altas.
El estudio calcula una suba de precios de 334% desde el 2000 hasta marzo próximo, cuando empieza a regir la última suba; toma como parámetro el “Indice de Precios al por Mayor” del Indec, que es un indicador oficial y acumula incrementos similares a los reportados por fuentes privadas para los precios al consumidor. Y llega a las siguientes conclusiones: El haber mínimo habrá aumentado a marzo un 718% que, descontada la inflación, implicará un crecimiento real del 88%.
El haber medio habrá crecido 344% que, descontada la inflación, implicará una suba de 2%.
Los haberes que antes del año 2002 eran superiores a los $ 1.000 acumularán un aumento de 190% que, descontada la inflación, llevan a una pérdida real de 33%.
Los datos oficiales señalan que, más allá de aumentos nominales aparentemente impactantes, el nivel del haber promedio se ubica en una situación muy parecida a la de hace una década. Es decir, al menos en términos de los ingresos percibidos desde la seguridad social, en promedio, los jubilados y pensionados fueron excluidos de la bonanza económica que se disfruta en los últimos años.
La alta inflación, la apropiación de aportes personales luego de la estatización de las AFJP y la licuación de los haberes previsionales superiores al mínimo son la base de los fuertes incrementos en los ingresos de la ANSES. Parte de esos recursos fueron utilizados en beneficio de quienes cobraban o estaban cerca del haber mínimo y para financiar a quienes obtuvieron beneficios sin haber hecho aportes a través de las moratorias. El resto es derivado a cubrir el déficit del Tesoro Nacional.
Fuente: I-ECO de Diarío Clarín
Índice 
